miércoles, 26 de noviembre de 2014

12:40

Lo que quedó de Abril fueron las últimas palabras tipeadas 
con algunas canciones tristes en aleatorio.

Nunca entendí las últimas lineas.
Tu vulnerabilidad me sorprendió. 
Te quebraste. No me importó. 
Luego, te vengaste con un bombardeo de páginas en blanco.
Nos fuimos en lados opuestos
Te llevaste el verano.

Eso fue el inicio de la incógnita de los últimos meses
Y, poco a poco, aparecieron nuevas letras.
6 letras para esa mirada cálida de días bajo la sombra.
Fue inconsciente y me di cuenta muy tarde.
Me dejé llevar y brindé un silencio unilateral.
Fue muy tarde.

Al cambio de estación ya todo era diferente.
Yo y el mundo.
Mi caparazón de rosas y pestañeos incómodos cobraron vida.
No supe decirle hola a nada. 
Me convertí en una escala de grises
sin ningún tipo de relieve.

Hasta que algo cambió.
Caminé tres pasos antes de las dos de las tarde hacia una puerta abierta
y mi pupila encontró tus pestañas.
Tus pestañas, tu sonrisa y tu inquietud.
Te veo.
Me ves.
La puerta se cerró.
Estoy atrapada.