miércoles, 12 de marzo de 2014

Tequila

Y regresé a este espacio virtual escondido intentando liberarme una vez más de algo que no sale.
Así comienza:

Te quiero.
Sucedió lo más inesperado de los últimos 20 años.
Gabriela sintió/siente algo por primera vez. No es mucho, pero es suficiente.
Suficiente como para una tragedia.
Suficiente para que mi cerebro explote una y otra vez.

Te quiero.
No por el hecho de querer,
te quiero por lo complicado que es quererte
por lo desastrosamente bien que me hace.

Y, termina el día.
Pasan los segundos, brisas y cabellos.
¿Qué quieres de mi?